COLABORACIÓN REMITIDA POR EL PERIODISTA ALBERTO JOSÉ PEÑA


REMODELACION DEL PALACIO DE LOS “DEPORTES” OSCAR GOBAIRA DE SANTIAGO. “LA OTRA CARA DE LA MONEDA”.

Por Emmanuel García Musa.

Las diferentes disciplinas deportivas que por más de veinticinco años han hecho vida en el Palacio de los Deportes Oscar Gobaira de Santiago, esperaban ansiosas, junto al baloncesto, la remodelación de esta importante estructura. Unos y otros pedíamos de manera recurrente y desesperada la realización de estos trabajos hasta que finalmente se logró el objetivo deseado.

Sin embargo, para dar inicio a los trabajos de remodelación se ordenó de forma sorpresiva y desesperada el desalojo de todas las áreas, lo que creó, innecesariamente confusión e inconformidad, ya que la lógica indica que esta decisión se nos informaría con cierta antelación, para planificar la mudanza y coordinar las prácticas. Sin el debido respeto a las disciplinas que, al igual que el baloncesto, tienen un derecho adquirido, como son karate, lucha, judo, full contact y a las oficinas de volleyball, ciclismo, arte y cultura, balonmano, asociación de clubes y de la unión deportiva se nos subestima y se nos manda fuera “temporalmente”, sin pensar que todos esos atletas, practicantes en general y dirigentes quedarían en el aire y se desarticularía un esquema de práctica ya establecido.

Después de todo, y esperanzados en la mejoría, solo queda esperar que concluya la remodelación, de la que todos estamos felices y orgullosos ya que nos enteramos que “el palacio” quedará como uno de los mejores del área del Caribe, y que además de montar majestuosamente nuestro tradicional torneo de baloncesto superior con aire acondicionado y otras facilidades, se prestaría para grandes eventos deportivos, culturales, artísticos y de otra índole.

Pero nadie se imaginaba que no volveríamos al “palacio”. Tampoco se informó, sino que nos enteramos por conversaciones informales y confirmadas luego, que “el palacio” solo será para baloncesto y sus afines.

El argumento que se plantea, es que con motivo de los próximos Juegos Nacionales se reparará La Barranquita y todo el mundo se debe ir para allá, ya que “hay que justificar esa inversión”, y que en el Palacio de los Deportes de Santo Domingo solo hay baloncesto. De entrada, lo primero tendría cierta lógica y lo segundo solo se le podría decir a alguien que no conozca el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. Aquí surgen varias preguntas: ¿Qué se hará con las áreas que ocupaban esas disciplinas y asociaciones?, ¿Cuál será la logística para transportar diariamente a La Barranquita a los deportistas?, ¿Ha funcionado la OMSA?, ¿Cuánto tiempo y dinero propio tendremos que invertir para hacer deporte?, ¿Se ha pensado en todos los barrios populares que circundan “el palacio” y porqué se desfavorecen?, ¿cuál es la zona de influencia de La Barranquita?. Sin áreas de práctica por más de siete u ocho meses, Cómo se podrá estructurar una buena representación para los venideros Juegos Nacionales?, ¿Quién asegura que el éxito de esta inversión y del desarrollo deportivo de Santiago está en un traslado obligatorio?, ¿Hacia dónde ha crecido la ciudad?, ¿Dónde estará la oficina de SEDEFIR?.

Queremos una “Barranquita” apta para practicar nuestras disciplinas, lo favorecemos y necesitamos ese escenario para montar nuestros eventos, pero la idea debe ser EXPANSION, CRECIMIENTO no sustitución como se pretende; se estaría cometiendo el mismo error de los que dispusieron esas instalaciones. Recordemos que el diseño original incluía la construcción de la villa deportiva para buscar expandir la ciudad hacia allá y asegurar usuarios para las nuevas instalaciones, pero al no poder construirse la villa, estas se quedaron solas, y todos conocemos el resto.

El palacio de los deportes quizás ahora “palacio del baloncesto”, incide directamente en la vida de más de quince barrios populares e indirectamente en gran parte de la población de Santiago, por lo que se le haría un gran daño al desarrollo de las disciplinas desalojadas y a la juventud de esos barrios ya que, como todos conocemos, no pueden pagar pasaje, además del tiempo que tendrían que invertir para ir y volver a La Barranquita, complejo ubicado al sur y que cada día queda más alejado del crecimiento natural de esta ciudad que es hacia el norte y el este. Así mismo, imaginémonos el tiempo que diariamente le tomaría a los padres llevar y buscar sus hijos.

Es más fácil trasladar un instructor a impartir prácticas a los jóvenes de aquella zona y a los estudiantes de la UASD, que tener que trasladar a todos y desarticular un esquema ya establecido.

Debemos recordar que las instalaciones van a la población, no lo contrario. La ventaja del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte en Sto. Dgo, de las instalaciones deportivas de La Vega y del mismo Palacio de los Deportes Oscar Gobaira es su fácil acceso por distintas vías, contrario a La Barranquita y a las instalaciones de Mao. Lo mismo vemos en las canchas, multiusos y polideportivos que se construyen en barrios, ensanches o en otras comunidades.

Es al Estado, en la persona del Secretario de Estado de Deportes, al que le corresponde sostener, fomentar y proteger aquellas manifestaciones sociales que no cuentan con respaldo económico por sí mismas, no volcar todo su esfuerzo a las disciplinas deportivas que gozan de apoyo comercial y del público masivo receptor de propaganda política. De ser irreversible la decisión tomada, proponemos se construya una instalación que aloje estas disciplinas y asociaciones en los terrenos circundantes al “palacio”, lo que evitaría los inconvenientes que hemos señalado y se contribuiría realmente al fomento y desarrollo de disciplinas que aportan más medallas nacionales e internacionales con el más bajo costo de inversión por medalla/hombre.

PD. Expo Cibao, pararemos de nuevo?




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El autor es Presidente de la Asoc. De Judo de Santiago y
Miembro del Comité Ejecutivo de la Unión Deportiva de Santiago.