11:00 A.M. MONTECRISTI.-El Distrito Municipal de Palo Verde, al igual que el Batey Higüero, se encuentran totalmente inundados por la riada del río Yaque del Norte y sus afluentes, en tanto que decenas de familias que habían sido evacuadas de Guayubín, comenzaron a retornar a sus hogares, ya que las aguas que inundaron esta comunidad desde el pasado jueves, están bajando de nivel.
No obstante Guayubín permanece incomunicado por las carreteras de Juan Gómez y Villa Elisa, pudiéndose solo acceder a través de la carretera de Mangá.
En Palo Verde y El Batey Higüero, todas las residencias se encuentran inundadas, en tanto que algunos residentes persisten en resistirse a ser evacuados por las autoridades.
Asimismo, las aguas mantienen inundadas a millares de tareas cultivadas de musáceas, tomates, arroz y otros rubros agrícolas y se reporta la muerte de reses, chivos, ovejos, cerdos y otros animales en las comunidades afectadas. Postes y cables del tendido eléctrico han sido derribados, lo que ha obligado a brigadas de EDENORTE a su reposición.
El general Pérez Félix, comandante de la Cuarta Brigada del Ejercito Nacional, en compañía del gobernador provincial Santiago Caba Abreu, mediante el “patrón búsqueda” se mantienen sobrevolando en helicópteros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional el área afectada por las inundaciones y rescatando a las personas que se encuentran atrapadas en la azotea y techos de sus hogares.
Seis haitianos en Batey Higüero, fueron rescatados por las unidades aéreas; en tanto las brigadas de rescate acuático de la Defensa Civil, continúan evacuando a los residentes de los Bateyes y se evacuan a los habitantes de la parte baja del barrio Manolo Tavárez (Las Peñas-El Puente).
El transito por la carretera que une a Montecristi con Dajabón, ha sido interrumpido por las inundaciones, desde el sector la 70 a la 40.
Pese a que las autoridades mantienen el llamado para que los residentes en las áreas vulnerables a ambos lados del Yaque del Norte abandonen sus hogares, un hombre no identificado, desde el techo de su residencia en Batey Higüero, empuñando un arma de fuego, impidió que él y su mujer fueran rescatados.
El número de familias desplazadas, evacuadas y refugiadas aumenta a medida en que van pasando las horas, por lo que se están habilitando nuevos locales para emplearlos como refugio.
El director del Hospital Padre Fantino informó que se están reportando algunos casos de fiebre de entre los refugiados.
No obstante Guayubín permanece incomunicado por las carreteras de Juan Gómez y Villa Elisa, pudiéndose solo acceder a través de la carretera de Mangá.
En Palo Verde y El Batey Higüero, todas las residencias se encuentran inundadas, en tanto que algunos residentes persisten en resistirse a ser evacuados por las autoridades.
Asimismo, las aguas mantienen inundadas a millares de tareas cultivadas de musáceas, tomates, arroz y otros rubros agrícolas y se reporta la muerte de reses, chivos, ovejos, cerdos y otros animales en las comunidades afectadas. Postes y cables del tendido eléctrico han sido derribados, lo que ha obligado a brigadas de EDENORTE a su reposición.
El general Pérez Félix, comandante de la Cuarta Brigada del Ejercito Nacional, en compañía del gobernador provincial Santiago Caba Abreu, mediante el “patrón búsqueda” se mantienen sobrevolando en helicópteros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional el área afectada por las inundaciones y rescatando a las personas que se encuentran atrapadas en la azotea y techos de sus hogares.
Seis haitianos en Batey Higüero, fueron rescatados por las unidades aéreas; en tanto las brigadas de rescate acuático de la Defensa Civil, continúan evacuando a los residentes de los Bateyes y se evacuan a los habitantes de la parte baja del barrio Manolo Tavárez (Las Peñas-El Puente).
El transito por la carretera que une a Montecristi con Dajabón, ha sido interrumpido por las inundaciones, desde el sector la 70 a la 40.
Pese a que las autoridades mantienen el llamado para que los residentes en las áreas vulnerables a ambos lados del Yaque del Norte abandonen sus hogares, un hombre no identificado, desde el techo de su residencia en Batey Higüero, empuñando un arma de fuego, impidió que él y su mujer fueran rescatados.
El número de familias desplazadas, evacuadas y refugiadas aumenta a medida en que van pasando las horas, por lo que se están habilitando nuevos locales para emplearlos como refugio.
El director del Hospital Padre Fantino informó que se están reportando algunos casos de fiebre de entre los refugiados.
