Fidel primero en alertar sobre crisis alimentaria

"Fidel fue el primero que nos alertó sobre la crisis alimentaria", afirmó el Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas a su llegada a Cuba.

Arnaldo Musa
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph E. Gonsalves, expresó que cuando nadie hablaba del problema, ya Fidel trataba de alertar al mundo sobre la crisis alimentaria, que ahora está golpeando al Caribe y a otras partes del mundo.
El dirigente caribeño reiteró que el Comandante en Jefe señaló el peligro de emplear campos fértiles donde se producían comestibles para producir biocombustibles, por lo que "ahora se está dando una gran escasez de alimentos, particularmente de granos, mientras suben cada mes los precios del trigo, del maíz, del arroz... Este es un tema muy serio", subrayó, para apuntar que la situación más grave en el área se presenta en Haití, adonde su país envió unas 50 toneladas de arroz.
Gonsalves, quien fue recibido en el aeropuerto internacional José Martí, de La Habana, por el ministro de Gobierno Ricardo Cabrisas Ruiz, dijo que países miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM) como Dominica, Antigua y Barbuda, y San Vicente y las Granadinas, firmaron los principios de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y han participado en acuerdos como PETROCARIBE, entre otros.
El líder caribeño adelantó que se entrevistará con dirigentes del Gobierno cubano para fortalecer las relaciones bilaterales, en particular en los sectores de la salud, la construcción y el ahorro energético.
Con su conocida amistad hacia nuestro país, apuntó que no se siente bien si no nos visita dos o tres veces en el año, para acentuar que Cuba le es muy querida.

Los Cinco y los grilletes del Mira

M.L. González

"(...) Ellos son la luz que los
Estados Unidos no soportan"
Silvio Rodríguez
Los nombres de René González, Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández y Ramón Labañino están ausentes de los libros de Derecho. Su caso no tiene nada que ver con la legalidad, salvo por la violación que se ha hecho de ella, en todos sus ámbitos y con todas sus agravantes.
Sin embargo, las ironías de la historia hicieron que hace tres semanas llegaran a las costas de Canarias los mejores testigos de su defensa. Viajaban, casi enjaulados, en las bodegas de un buque de bandera panameña y capitán turco, denominado caprichosamente "Mira". Eran ocho hombres africanos negros, procedentes de países como Sudán, Guinea Conakry y Sierra Leona, países con enormes riquezas naturales y profundas miserias, países donde las leyes del capitalismo se imponen desde hace siglos, condenando a los pueblos de África a una esclavitud repetida e interminable.
Los ocho hombres africanos llevaban grilletes. Exactamente iguales a los que les fueron puestos a sus antepasados, quinientos años atrás. Los suyos, como aquellos otros, son los grilletes del imperialismo capitalista, la expresión más brutal de que para que unos pocos explotadores tengan fortunas insultantes, tiene que haber millones de explotados que apenas puedan sobrevivir y que arriesguen todo con tal de lograrlo.
Pues bien, por no tener grilletes, por haberlos roto con el mayor desprecio y con la determinación insobornable de hacerlos desaparecer de la vida, no sólo del pueblo cubano, sino de todos los pueblos del mundo, los Gobiernos estadounidenses, en casi cincuenta años, no han tenido tregua con Cuba. Tampoco con los Cinco, quienes libraron a su país de las cadenas de terror con que la agresividad patológica del imperio, descrita por René, pretendía matar lo más valioso del proyecto revolucionario, su gente.
Desde Girón, cuyo 47 aniversario de victoria hemos conmemorado hace pocos días, los ataques han sido continuos y han tomado las más diversas formas, pero siempre han tenido la misma raíz. La edición digital del periódico Granma la explicaba muy certeramente el pasado 15 de abril, "aquel día chocaron dos ideas del mundo, dos sistemas, dos clases, dos conceptos: el socialismo y el capitalismo, la clase obrera y la burguesía, la revolución y la contrarrevolución, el futuro y el pasado".
En la derrota de aquella invasión mercenaria comenzó a gestarse el secuestro de los Cinco. Ellos, como los combatientes revolucionarios de entonces, como lo hiciera el Ché en el Congo y en Bolivia, o los cientos de miles de cubanos que frenaron en Angola al apartheid de Sudáfrica o lo siguen haciendo hoy los treinta mil profesionales cubanos de la salud y la educación que prestan servicios en más de setenta países del planeta o los que devuelven gratuitamente la vista a millones de personas pobres de América Latina, o los que asumen la formación de miles de jóvenes de distintas nacionalidades (incluidos cientos de estadounidenses sin recursos) que estudian en Cuba, nos descubren la verdadera cara del capitalismo, su barbarie.
Pero aún más, los grilletes que ataban a los ocho hombres, africanos y negros, del Mira nos hacen ver la urgencia inaplazable de combatirla.
A ese combate se aprestaron los Cinco, quienes no sólo encarnan la lucha del pueblo cubano frente a los ataques del imperialismo estadounidense contra su país, sino que sintetizan la dignidad de muchos hombres y mujeres en el mundo que se comprometen y se entregan en el logro de un objetivo mayor, el de afirmar la soberanía de los pueblos y el derecho de éstos a optar libremente por su propio modelo político.
Ellos, desde sus celdas de aislamiento, resistiendo a las presiones y al chantaje, afirmando inquebrantables la proyección y el futuro de la Revolución, mantienen viva la fragua de las luchas que romperán, en mil pedazos, los grilletes que hoy atan a la Humanidad.

OLIGARQUIA: OPCIÓN CERO
Jorge Gómez Barata
Las elecciones son la única oportunidad que el sistema concede a las mayorías latinoamericanas para consumir su magra cuota de poder político que el propio sistema convierte en oportunidades perdidas. Las elites que disponen del poder económico, del control del Estado, de los medios de difusión y son usufructuarias de prejuicios ancestrales, ejercen una capacidad de manipulación que hace a mucha gente girar en contra de sus propios intereses.
Con una esperanza de vida que no llega a setenta años, una persona que comienza a votar alrededor de los veinte y lo hace cada cinco años, elige entre ocho y diez veces en toda su vida. Abstenerse de votar o hacerlo por los candidatos de la oligarquía es como desperdiciar la oportunidad de ver florecer un agave.
Las oligarquías criollas, surgidas como resultado indeseado de las luchas por la independencia y que se apoderaron de las repúblicas nacientes como si fueran un botín, son las responsables que nuestras naciones perdieran toda una época histórica. Recién, con casi medio milenio de retraso, América Latina pugna por acceder a la modernidad política.
Esa circunstancia hace que desplazar a la oligarquía del poder que pudiera parecer un programa mínimo, sea en realidad una tarea estratégica. Así ocurrió cuando en 1934 los mexicanos aprovecharon su oportunidad y eligieron a Lázaro Cárdenas y más recientemente otros electores, igualmente consecuentes, usaron su escaso capital político para apostar por Lula, Chávez, Evo Morales, Cristina, Bachelet, Correa, Tabaré, Ortega y otros que, más allá de sus proyectos políticos, enfoques personales e incluso defectos, tienen en común no formar parte de la oligarquía y ser confrontados por ella.
La oligarquía es una triada maldita formada por los terratenientes, la cúpula del clero y la jerarquía castrense tradicional. No obstante, no se trata de una nomenclatura dogmática, sino de una actitud ante la Nación, el pueblo y el poder. Ser cura no es ser un oligarca como tampoco lo son todos los comandantes y coroneles ni los hacendados que hacen producir la tierra, generan empleos y contribuyen al desarrollo de la campiña latinoamericana.
Se trata no de una clase social sino de castas yuxtapuestas, políticamente primitivas que asumen el poder como un legado, lo ejercen como un cacicazgo en la creencia de que los pobres, los indios y los ignorantes son políticamente minusválidos incapaces de sobrevivir sin su mando, su consejo y sus dadivas.
Esa élite socialmente cerrada se reproduce mejor en los caldos de cultivos que forman la ignorancia el hambre y la exclusión. Si alguna vez los pobres y los indios, los analfabetos y los vulnerables dejaran de existir, la oligarquía los reinventaría porque sin ellos su estilo de vida se derrumba y se hace imposible su existencia. Los oligarcas explotan y desprecian a los pobres y a los indios no porque son malas personas, sino por una reacción atávica.
Lentamente, en medio de intensas luchas intestinas consigo misma, sobreponiéndose a instintos que los empujan hacía el pasado y los fijan a la tierra, la oligarquía ha evolucionado porque no puede sobrevivir sin aliarse al capital extranjero, al que desde tiempos inmemoriales sirve.
En términos generales, en esta dimensión, no se trata de convencer a nuestros hermanos acerca de cuales candidatos son los idóneos y que corriente política deben preferir, cosa que forma parte de procesos políticos concretos, sino de desarrollar el instinto de clase y de Nación que permite saber que la oligarquía y los elementos ligados al imperio, jamás serán una buena opción.
Una de las tareas más decisivas del trabajo de concientización de las vanguardias respecto a los sectores populares, los trabajadores, los campesinos y sobre todo los jóvenes, es persuadirlos del significado histórico que para todas las luchas presentes y futuras tiene el desplazar definitivamente del poder a las oligarquías y a las burguesías entreguistas y neoliberales aliada al imperialismo.
Enfrentar a la entente imperial con un frente unido de naturaleza ideológica, no doctrinaria es una tarea histórica. Donde quiera que haya una elección debe promoverse la idea de que todo debate y toda opción es legítima entre candidatos que por su origen y su proyección signifiquen una alternativa real. Aislar a las oligarquías, privarlas de toda base social y desplazarlas del escenario político es un cometido esencial a nivel continental.

Violencia, abstencionismo y fraude en consulta cruceña
Bolivia
Mario Hubert Garrido
SANTA CRUZ, Bolivia, 5 de mayo.— Superada la euforia de los organizadores de la consulta autonómica de Santa Cruz, desconocida oficialmente, queda hoy en Bolivia el sabor a fraude, actos violentos y un abstencionismo ignorado por las autoridades electorales.
A juicio de Gabriela Montaño, delegada del presidente Evo Morales en ese oriental departamento, los redactores de los estatutos que avalan ese tipo de régimen están lejos de ser representativos de los más de dos millones de cruceños.
Montaño explicó a PL que para la redacción de la norma no invitaron a fuerzas políticas como el Movimiento al Socialismo (MAS), que ganó en los comicios del 2006 cuando el pueblo aprobó la composición de la Asamblea Constituyente.
Asimismo, opinó que los autores intelectuales de esos estatutos autonómicos, un texto aprobado en apenas 48 horas en el interior de la gobernación, tampoco fueron elegidos por la población local.
Eso ratifica, precisó, que las encuestas realizadas, incluso por los mismos impulsores de las autonomías, registren que apenas del 10 al 12% de los votantes conozcan el contenido de ese texto.
El triunfo del "Sí" a las autonomías, celebrado en la céntrica Plaza 24 de Septiembre, olvidó restar el abstencionismo y las boletas por el "No", en blanco y nulas, que juntos sumaron más del 50% de los posibles votantes.

LLAMADO AL DIÁLOGO
LA PAZ, 5 de mayo.— El Gobierno del presidente de Bolivia, Evo Morales, ratificó este lunes su llamado al diálogo a los prefectos opositores para desactivar la crisis política y dijo que espera respuesta para fijar fecha, tras evaluar los resultados del referendo autonómico de Santa Cruz, reportó AFP.
"Estamos dispuestos a dialogar de manera directa o con mediadores. La aplicabilidad del estatuto de Santa Cruz es nula, de manera que es imperativo el diálogo", afirmó en conferencia de prensa el vocero presidencial, Iván Canelas, en la ciudad de Cochabamba.
-- JULIO CONCEPCION GONZALEZ. PRIMER SECRETARIO OFICINA DE PRENSA EMBAJADA DE CUBA REPUBLICA DOMINICANA......
Cinco cubanos antiterroristas llevan ya 9 años encarcelados, mientras un terrorista confeso, Luis Posada Carriles, es puesto en libertad. www.antiterroristas.cu www.familiesforjustice.cu