“El aprendiz”
¡POR FIN, JUSTICIA DE SANTIAGO SALE AL FRENTE A EMBARGOS ABUSIVOS!

"Un hombre que oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre honrado” (José Martí).

Desde hace varios años algunas provincias del país vienen siendo víctimas de grupos de alguaciles y abogados que se han adueñado de la Constitución, las leyes y los procedimientos de embargos de todo género. Santiago ha estado a la cabeza de la lista de estas provincias, que se distinguen por tan elegante práctica. Y lo está, porque en Santiago está la cuna de estos desalmados que andan sembrando el desasosiego y la intranquilidad en la otrora ciudad de los 30 caballeros, y desde la cual se han estado aupando otros grupos para otras provincias, unas veces, y cuando no, a otras, se trasladan los mismos equipos.

He sido siempre un abanderado de la lucha llevada a cabo por varios abogados independientes para salirle al frente a estos grupos que atropellan y causan tanto daño a tantas pobres familias, humildes y también de cómoda posición económica en esta ciudad. En este mismo diario La Información, son múltiples los artículos de opinión publicados en ese sentido. Parte de esa lucha ha dado como resultado la destitución de varios alguaciles, pero lamentablemente, como dice el pueblo, la cura ha sido peor que la enfermedad.

Esto así porque ahora se da el caso y viene a ser que algunos de los alguaciles destituidos estudiaban derecho en universidades y llegaron a graduarse y entonces ya tienen una licencia mayor, como en materia de conducción de vehículos, tienen una licencia de categoría mayor, de ABOGADO para manejar todo tipo de máquina que atropelle a transeúntes, peatones y propiedades privadas.

Había reiterado en varias ocasiones que la justicia de Santiago iba a esperar que la sangre llegara al río para actuar en consecuencia. Lamentablemente así ha ocurrido porque lo que ha pasado con el colega, Licenciado Hugo Rodríguez recientemente, para los que hemos estado envueltos en los avatares de esos escenarios de presión, terror y vandalismo en las ejecuciones de embargos en Santiago, ver a un abogado que haciendo las funciones de notario público resulta agredido en la forma que lo fue un distinguido y respetado colega como Hugo Rodríguez, es más que la sangre llegar al río.

Creo que este caso debe ya de bastar para poner fin a los dueños de las ejecuciones atropellantes en Santiago. Como primer botón, de muestra que sirva de escarmiento la destitución deshonrosa que hizo el Jefe de la Policía en Santiago contra 4 miembros de esa institución que se prestaban justamente a acompañar sin aprobación oficial, es decir, fuera de sus funciones, a los ejecutores de los embargos en cuestión. Como segunda medida tenemos que felicitar públicamente a los jueces de las salas civiles porque por fin han decidido aportar su granito de arena en esta causa, con tan sólo ponerles a los autos o permisos para embargos conservatorios, como veníamos sugiriendo, la simple coletilla o frase “sin traslado”. Ahora le toca a la justicia penal, a la Suprema Corte de Justicia y a los gremios de abogados, el Colegio de Abogados y la Asociación de Abogados de Santiago, concluir la lucha para erradicar de una vez y por todas de la faz de Santiago a estos grupos de desalmados inescrupulosos que han hecho tanto mal en esta ciudad.

Finalmente y para reforzar la lucha, hacemos una sugerencia pública a la Fiscalía de Santiago, en la persona de su titular, el Lic. Raúl Martínez, y es que por favor, a la Fiscalía que disponga de un ayudante para que acompañe al alguacil y a la fuerza pública al momento de practicar determinados embargos. Con esto se terminaría de controlar los desmanes y abusos en las ejecuciones, pues a título de ejemplo, un alguacil no debe embargar y llevarse un carro a la fuerza cuando en el lugar del embargo, alguien, aún sea el mismo embargado, le muestre una matrícula original que da fe a nombre de quien está el vehículo. Esto a título de ejemplo.

Fausto García
faustogarcia2003@yahoo.com
ENTRE AMIGOS T.V
'Canal 29' de 5:00 a 6:00.p.m
Alberto José
Cel: 809-223-3902
Ofc: 829-581-6655