Por Melton Pineda
La historia política contemporánea en el interregno del desarrollo democrático dominicano nos ha dado lecciones y lesiones para aprender de ellas y para que no repitamos los errores del pasado “sino aprender de ellos para mejorar el presente”.
Sin embargo, los políticos dominicanos, o los que creemos que son políticos, estas enseñanzas le han pasado desapercibidas y no aprenden de cada una de ellas.
Ha sido una constante seguir en la reincidencia de esos errores, algunos inducidos, otros cometidos por ignorancia política y otros por carecer esencialmente del amueblamiento encefálico que no les permite avanzar para superar de eso que adolecen.
En política a quienes los dominan las ambiciones personales, sin mirar las cosas globales o colectivas, cometerán los mismos errores y sus apreciaciones, opiniones y actitudes estarán normadas siempre por el egoísmo, la envía y la trivialidad.
Quiero retratar de cuerpo entero a quienes en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y en otras organizaciones políticas, llámense, PLD, PRSC, las agrupaciones de izquierda y hasta en las organizaciones populares y sociales asumen actitudes irracionales e ilógicas.
Pero enfocado en el PRD, la actual situación que confronta ese partido, es lamentable ver como “viejos robles” que quieren vivir de ese pasado plagado de errores, que han hecho retrasar hasta el proceso democrático que debe no ser incipiente, sino avanzar para completar esos anhelos que tienen los dominicanos, sin embargo cada día esos mismos protagonistas que se resisten a ser relevados y desplazados, se quieren perpetuar aún a costa de mantener rezagados procesos que hoy debíamos superarlos.
Y lo más lamentable, es que esto les llega por herencia, esa herencia fatal que renace, con excepciones, y que se aposenta en actitudes de hasta jóvenes que sus errores los ha estancado y persisten borrachos de frustraciones, solo porque el arribismo, el oportunismo y el enquistamiento en procesos que los rechaza.
En ese partido se observa una dinámica, de “lideres” que el mismo proceso los está dejando detrás, y sin remedio, y a otros que han creído madurar, pero que se quedaran pasmados en su afán de querer brincar barreras que los atan y que no podrán superar porque la dialéctica no se equivoca.
No se puede correr delante de la bola, tampoco creerse que hasta la madre naturaleza no produce estragos insuperables y que hay que dejar pasar a quienes están en el tiempo de poder hacer por la colectividad dominicana que espera tanto de ellos y por eso los ha identificado para estos nuevos tiempos.
Si miramos retrospectivamente, la historia del PRD está llena de enseñanzas que se puede aprender de ellas, por sus abundantes páginas y ejemplos de su liderazgo que lo dieron todo.
Como porta estandarte de estos ejemplos están el doctor José Francisco Peña Gómez, Juan Bosch, Antonio Guzmán etc, y los que aún viven, Don Angel Miolán, Ivelisse Prats Ramírez, Milagros Ortiz Bosch y ahora quien representa la esperanza de los perredistas, el ingeniero Miguel Vargas Maldonado.
Estos nuevos tiempos que inequívocamente el país ha identificado y que inexorablemente a pesar de los DESPLAZADOS se trilla un camino no debe ser detenido y quitar los obstáculos que impiden su avance.
Los DESPLAZADOS y los obstáculos no podrán detener un momento que debe ser aprovechado para llegar, dejando atrás las particularidades y mezquindades de quienes sólo piensan, y de hecho lo han practicado cuando se les ha dado la oportunidad, y así trazarse metas y objetivos que beneficien a las mayorías.
Fuente Z-101 Digital.com
