Por JUAN T H
Todo parece indicar que el PRD no avanzará en el 10. Todo lo contrario, es posible que retroceda. Las encuestas colocan al PRD en una situación en extremo difícil. No existe una provincia, municipio, distrito municipal, donde no haya un conflicto fruto de las reservas, las imposiciones, atropellos y desconocimiento de los derechos ganados de muchos dirigentes, militantes y simpatizantes del PRD. El partido está dividido arriba y abajo. Todo parece indicar que las cosas se están haciendo ex profeso para que el PRD no avance en el 10. No es ocioso pensar que se trata de un plan para evitar que el PRD pierda las elecciones del próximo 16 de mayo. Resulta tan evidente que los voceros del nuevo dueño del PRD ya no hablan de “avanzar en el 10 para ganar en el 12”; ahora dicen que el presidente Fernández ganó las elecciones con un solo senador, que no es verdad que para ganar la presidencia de la República hay que controlar el Congreso y los Ayuntamientos. Es decir, que no es necesario “avanzar en el 10”, que es mejor retroceder, como lo hizo el PLD en las elecciones del 2002 cuando apenas alcanzó un senador. Ese análisis pierde de vista que el PLD ganó las elecciones presidenciales por la crisis económica fruto de los fraudes bancarios que disparó la taza del dólar, elevó desproporcionadamente el costo de la vida y el desempleo. Ese análisis no toma en cuenta la división del PRD, ni los factores foráneos que jugaron un papel importante en los resultados electorales.
El PRD no está encabezando las encuestas en estos momentos. El partido de gobierno sigue al frente. Y sigue el frente porque a pesar de sus desaciertos, a pesar del alto nivel de desempleo, del alto costo de la vida, de la inseguridad ciudadana, de la corrupción, del narcotráfico, etc., el PRD está de brazos cruzados. El PLD sigue en la preferencia electoral porque el PRD no hace oposición, actúa como aliado del gobierno, no como adversario. Después de los acuerdos de Miguel Vargas con el presidente Leonel Fernández, el PRD cayó en los brazos del gobierno.
El PRD debería llevarle 20 puntos al PLD. Y no es así. Con un gobierno tan malo, tan corrupto y tan incapaz, el PRD debería barrer en las elecciones venideras. El PRD debería sacar más de 20 senadores, más de 150 diputados y más de 100 ayuntamientos. Pero no será de ese modo. Al contrario, el gobierno barrerá con el PRD. Y la culpa será del “nuevo líder” y sus asesores que decidieron, por razones que aún se ignoran, venderle el PRD al oficialismo.
Dividir al PRD, fraccionarlo, debilitarlo, escoger totalitariamente candidatos malos, sin raíces en las comunidades, no puede ser casual, no puede ser fruto, insisto, de la ignorancia o la torpeza; tiene que haber algo más, algo que ignoramos, algo así como otro acuerdo con el presidente Fernández.
El PRD le entregó en bandeja de oro todos los poderes del Estado al presidente Fernández en la nueva Constitución. Lo habilitó política y electoralmente cuando ya estaba liquidado, sin posibilidades legales de volver jamás. Ahora el PRD le entregará el Congreso para que siga en el poder, incluso desde la oposición. Durante seis años Leonel será jefe absoluto del Poder Legislativo, sea o no presidente de la República. ¿Quién asegura que no es fruto del “pacto de las corbatas azules”?