TEMAS Y SUGERENCIAS
Por José Checo E.
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En el trabajo anterior establecimos las causas por las que son tan cercanas a la realidad las aseveraciones del presidente Leonel Fernández Reyna en el sentido de que para las próximas lecciones del 16 de mayo, su partido, el PLD, podría sacar un número superior a 27 senadores. Veamos a continuación otras consideraciones…
En uno de sus últimos trabajos de campo la prestigiosa encuestadora Gallup Dominicana que está presidida por el también distinguido periodista Rafael Acevedo, dio a conocer el porcentaje de posicionamiento de los partidos de cara a la población votante. En esa medición se establecía que el PLD mantenía la supremacía de aceptación con un 40. 9%; el PRD estaba en un segundo lugar con un 29. 7% y el tercer lugar lo ocupaba el PRSC con un 4.75%. Con algunas modificaciones menores, este ha sido el escenario y el grado de popularidad de estas fuerzas políticas en los últimos años.
Pero dónde está el punto flaco del PRD en esta oportunidad, donde los resultados del 2010, se reflejarán de manera contundente en el 2012? En las políticas de alianzas. En eso, el presidente Fernández ha sido más amplio y concertador que la dirigencia del PRD. Los aliados, son un componente decisivo a la hora de la verdad.
Si tomamos como referencia que el Bloque Progresista y otros aliados, le aportó al PLD un total de 387 mil votos en las últimas elecciones presidenciales, lo que equivalió a un 7.9 de los votos emitidos, sin contar con el apoyo del Partido Reformista. En esta ocasión, además de los Reformistas, el partido oficial cuenta con el respaldo del PAL, reconocido por la Junta Central como partido y con una Alianza Social Democrática que se suma también al grupo de partidos que sumará votos a los candidatos del PLD y fuerzas aliadas.
El PRD por su lado ha conseguido el respaldo de ocho agrupaciones políticas, las cuales le sumaron un total de 67 mil votos en las últimas elecciones, y donde el partido que más votos le aporto fue el MIUCA, que sacó 16, 420 votos a nivel nacional. Es decir, hasta en es aspecto las cosas están bien difíciles para los propósitos del PRD de avanzar en 2010, para alcanzar la victoria en el 2012.
Pero pasemos revista a lo que ha pasado en Santiago de Los Caballeros –que es un caso sui generis y que todos conocemos- para tener un cuadro diagnóstico general de lo que ha venido pasando con el partido blanco, y que ha sido provocado por la nueva dirigencia que encabeza el ingeniero Miguel Vargas, quien tiene como sus principales colaboradores a Neney Cabrera, y Andy Darwarje, dos figuras controversiales y que le han granjeado muchos enemigos gratuitos.
Según las versiones de perredeistas del patio, fueron estos “asesores” quienes aconsejaron al ingeniero Vargas para que postulara a la senaduría por Santiago a Orlando Jorge Mera, a pesar de que este joven abogado ha residido en la capital por más de quince años y ha perdido todo contacto con los organismos de base de esta región. Peor aún, cuando con esta medida impuesta a sangre y fuego, se lesionaba las aspiraciones de varios cuadros importantes del PRD, como son: el doctor Daniel Rivera, el diputado Ulises Rodríguez y también al veterano dirigente Papín Domínguez.
Hoy, restando tres semanas para la celebración de las elecciones, la candidatura de Orlandito Jorge Mera no termina de cuajar. No sólo porque no tiene las herramientas necesarias para convencer a la población de que él representa una opción creíble como candidato, sino porque ha estado empleando en esta campaña un discurso tibio y desfasado, exento de interés para los diferentes sectores de una metrópolis, que tiene planes concretos de desarrollo y donde las promesas de Orlandito, no encuentran eco.
A esto se suma la calidad y potencialidad de su contrincante, el licenciado Julio César Valentín quien además de buen orador, posee un talento y una trayectoria exitosa desde que ocupó la procuraduría fiscal de este municipio y su consagración como figura política de primer orden, al presidir la presidencia de la Cámara de Diputados por varios períodos consecutivos.
Pero si analizamos el caso de la escogencia a la alcaldía, ahí es que la puerca retuerce el rabo. Veamos: Era evidente que la dirigencia perredeista entendió bien temprano que no tenía posibilidades de ganar con los pres candidatos que, desde muy temprano, mostraron sus aspiraciones a representar la boleta de su partido. Héctor Grullón Moronta, Nelson Abréu, Andrés Santos y el ingeniero Próspero Jiménez fueron algunos de los que se lanzaron al ruedo en pos de la nominación. No obstante, en una maniobra desconcertante el ingeniero Vargas eligió de dedo al empresario de Gurabo, Radhamés Fermín.
Esta aventura política nunca tuvo futuro. Emergió dentro de una amalgama de ensayos e inventos de los “brillantes estrategas” del PRD, quienes despreciando a los dirigentes del municipio, optaron por un extra partido. Pese a que el empresario Fermín gastó una fortuna por situarse en el mercado electoral de Santiago, nunca lo consiguió; en su mejor momento, no pudo sobrepasar el 25 % de aceptación. Las limitaciones de su discurso, su falta de carisma, eran muy evidentes. Todo apuntaba a un desastre electoral.
La gota que derramó la copa ocurrió cuando al candidato que “resolvía” le sacaron el expediente de que como diputado, el señor Fermín sólo había asistido a juramentarse, acumulando un 98% de ausencia. El desconcierto y las manifestaciones de descontento de los perredeistas estaban llegando al cielo. Las altas instancias del PRD estaban preocupadas. Entonces ocurrió algo inesperado: El Comité Político del PLD ratificó la alianza con los reformistas. Esto dejaba sin espacio de alianza al PRD. Cerraba una posible brecha de sumatoria de votos.
El ingeniero Vargas y sus asesores jugaron entonces una apuesta arriesgada: aprovecharon el descontento del doctor Gilberto Serrulle con el PLD, y, sin previo aviso, le ofrecieron la candidatura a la alcaldía y sacaron de circulación al diputado Fermín. Este se enteró por la prensa de que ya no era el candidato del partido blanco. También se enteró de que estaba sufriendo de una complicada enfermedad que le obligaba al reposo absoluto. Si la imaginación de los estrategas de Miguel Vargas se hubiese calentado un poquito más, el diputado Fermín hubiera terminado siendo un fiambre.
Seguiremos con la parte final en otra entrega…
Por José Checo E.
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En el trabajo anterior establecimos las causas por las que son tan cercanas a la realidad las aseveraciones del presidente Leonel Fernández Reyna en el sentido de que para las próximas lecciones del 16 de mayo, su partido, el PLD, podría sacar un número superior a 27 senadores. Veamos a continuación otras consideraciones…
En uno de sus últimos trabajos de campo la prestigiosa encuestadora Gallup Dominicana que está presidida por el también distinguido periodista Rafael Acevedo, dio a conocer el porcentaje de posicionamiento de los partidos de cara a la población votante. En esa medición se establecía que el PLD mantenía la supremacía de aceptación con un 40. 9%; el PRD estaba en un segundo lugar con un 29. 7% y el tercer lugar lo ocupaba el PRSC con un 4.75%. Con algunas modificaciones menores, este ha sido el escenario y el grado de popularidad de estas fuerzas políticas en los últimos años.
Pero dónde está el punto flaco del PRD en esta oportunidad, donde los resultados del 2010, se reflejarán de manera contundente en el 2012? En las políticas de alianzas. En eso, el presidente Fernández ha sido más amplio y concertador que la dirigencia del PRD. Los aliados, son un componente decisivo a la hora de la verdad.
Si tomamos como referencia que el Bloque Progresista y otros aliados, le aportó al PLD un total de 387 mil votos en las últimas elecciones presidenciales, lo que equivalió a un 7.9 de los votos emitidos, sin contar con el apoyo del Partido Reformista. En esta ocasión, además de los Reformistas, el partido oficial cuenta con el respaldo del PAL, reconocido por la Junta Central como partido y con una Alianza Social Democrática que se suma también al grupo de partidos que sumará votos a los candidatos del PLD y fuerzas aliadas.
El PRD por su lado ha conseguido el respaldo de ocho agrupaciones políticas, las cuales le sumaron un total de 67 mil votos en las últimas elecciones, y donde el partido que más votos le aporto fue el MIUCA, que sacó 16, 420 votos a nivel nacional. Es decir, hasta en es aspecto las cosas están bien difíciles para los propósitos del PRD de avanzar en 2010, para alcanzar la victoria en el 2012.
Pero pasemos revista a lo que ha pasado en Santiago de Los Caballeros –que es un caso sui generis y que todos conocemos- para tener un cuadro diagnóstico general de lo que ha venido pasando con el partido blanco, y que ha sido provocado por la nueva dirigencia que encabeza el ingeniero Miguel Vargas, quien tiene como sus principales colaboradores a Neney Cabrera, y Andy Darwarje, dos figuras controversiales y que le han granjeado muchos enemigos gratuitos.
Según las versiones de perredeistas del patio, fueron estos “asesores” quienes aconsejaron al ingeniero Vargas para que postulara a la senaduría por Santiago a Orlando Jorge Mera, a pesar de que este joven abogado ha residido en la capital por más de quince años y ha perdido todo contacto con los organismos de base de esta región. Peor aún, cuando con esta medida impuesta a sangre y fuego, se lesionaba las aspiraciones de varios cuadros importantes del PRD, como son: el doctor Daniel Rivera, el diputado Ulises Rodríguez y también al veterano dirigente Papín Domínguez.
Hoy, restando tres semanas para la celebración de las elecciones, la candidatura de Orlandito Jorge Mera no termina de cuajar. No sólo porque no tiene las herramientas necesarias para convencer a la población de que él representa una opción creíble como candidato, sino porque ha estado empleando en esta campaña un discurso tibio y desfasado, exento de interés para los diferentes sectores de una metrópolis, que tiene planes concretos de desarrollo y donde las promesas de Orlandito, no encuentran eco.
A esto se suma la calidad y potencialidad de su contrincante, el licenciado Julio César Valentín quien además de buen orador, posee un talento y una trayectoria exitosa desde que ocupó la procuraduría fiscal de este municipio y su consagración como figura política de primer orden, al presidir la presidencia de la Cámara de Diputados por varios períodos consecutivos.
Pero si analizamos el caso de la escogencia a la alcaldía, ahí es que la puerca retuerce el rabo. Veamos: Era evidente que la dirigencia perredeista entendió bien temprano que no tenía posibilidades de ganar con los pres candidatos que, desde muy temprano, mostraron sus aspiraciones a representar la boleta de su partido. Héctor Grullón Moronta, Nelson Abréu, Andrés Santos y el ingeniero Próspero Jiménez fueron algunos de los que se lanzaron al ruedo en pos de la nominación. No obstante, en una maniobra desconcertante el ingeniero Vargas eligió de dedo al empresario de Gurabo, Radhamés Fermín.
Esta aventura política nunca tuvo futuro. Emergió dentro de una amalgama de ensayos e inventos de los “brillantes estrategas” del PRD, quienes despreciando a los dirigentes del municipio, optaron por un extra partido. Pese a que el empresario Fermín gastó una fortuna por situarse en el mercado electoral de Santiago, nunca lo consiguió; en su mejor momento, no pudo sobrepasar el 25 % de aceptación. Las limitaciones de su discurso, su falta de carisma, eran muy evidentes. Todo apuntaba a un desastre electoral.
La gota que derramó la copa ocurrió cuando al candidato que “resolvía” le sacaron el expediente de que como diputado, el señor Fermín sólo había asistido a juramentarse, acumulando un 98% de ausencia. El desconcierto y las manifestaciones de descontento de los perredeistas estaban llegando al cielo. Las altas instancias del PRD estaban preocupadas. Entonces ocurrió algo inesperado: El Comité Político del PLD ratificó la alianza con los reformistas. Esto dejaba sin espacio de alianza al PRD. Cerraba una posible brecha de sumatoria de votos.
El ingeniero Vargas y sus asesores jugaron entonces una apuesta arriesgada: aprovecharon el descontento del doctor Gilberto Serrulle con el PLD, y, sin previo aviso, le ofrecieron la candidatura a la alcaldía y sacaron de circulación al diputado Fermín. Este se enteró por la prensa de que ya no era el candidato del partido blanco. También se enteró de que estaba sufriendo de una complicada enfermedad que le obligaba al reposo absoluto. Si la imaginación de los estrategas de Miguel Vargas se hubiese calentado un poquito más, el diputado Fermín hubiera terminado siendo un fiambre.
Seguiremos con la parte final en otra entrega…
