Por Santos Vásquez.
Montecristi, R.D.-Sectores mal intencionados de esta ciudad, arropados por la sombra de los celos y el egoísmo hacen hasta lo imposible a fin de que las autoridades competentes de esta jurisdicción territorial ordenen el cierre definitivo del Malecón ubicado en la playa Juan de Bolaños, en la parte norte de esta ciudad.
El recién construido Malecón de Montecristi, al concitar la atención de parroquianos y visitantes, se ha convertido en un icono del desarrollo turístico, y un excelente lugar de esparcimiento de familias enteras, que lo visitan con frecuencia durante el día y la noche, constituyendo una fuente de ingresos económicos de un considerable número de padres y madres de familias que se ganan, de forma legal el sustento de sus respectivas familias, improvisando pequeños establecimientos móviles para el expendio de diversos productos a los visitantes, como bebidas alcohólicas, refrescantes, picaderas, jugos, refrescos, alimentos cocidos entre otros productos y mercancías que son consumido en masa por la población que suele pernoctar en el lugar.
Frente a este importante recurso de sustento y desarrollo, un grupúsculo de pseudos ciudadanos, se ha dado a la mezquina y macabra tarea de montar una campaña difamatoria contra el prestigioso lugar, que ha atraído a familias que no acostumbran visitar los tradicionales lugares públicos de diversión.
Los detractores del Malecón, en defensa de sus expureos intereses hacen hasta lo imposible para que se eliminen los negocios instalados allí, aduciendo que algunos dueños de establecimientos comerciales de ventas de bebidas alcohólicas dentro de la ciudad vienen experimentando bajas en sus ventas, los que están detrás de las pretensiones y desean que las visitas se permitan solamente hasta las primeras horas de las noches, de acuerdo a investigaciones de prensa.
