OTRA VEZ EL PRD
Por JUAN T H
El que juega Domino y cuadra con el contrario o mata la ficha de su frente regularmente pierde. “Repite, mata y cuadra”, forman parte de los fundamentos de ese juego que tanto les gusta a los dominicanos.
El presidente del PRD cuadro con el contrario. Mató las fichas de su frente, y no repitió el blanco que tantas veces le dio su frente. No se acostó en la caja blanca cuando debió y se la mataron. El frente se quedó con el doble seis en las manos. Leonel cogió
El que juega dominó “con dos contrarios y un traidor” pierde, no importa que coja “seis puntas de blanco”, sin ningún fallo. El Domino se juega en pareja. El individualismo no es bueno. Hay que jugar en equipo, respetando al salidor, protegiéndolo para que no pase.
El que gana es el que goza. El PRD, de la mano de Miguel Vargas, perdió las elecciones. Insistir en lo contrario es darse golpes de cabeza contra la pared. Lo que tiene que hacer el partido es, como hacen los profesionales, ver una y otra vez el video de las jugadas realizadas. De ese modo se verán los errores. Si el equipo, guiado por su jefe o capitán, no es capaz de asumir una posición crítica, no avanzará. Lenin, padre de la revolución bolchevique en Rusia, decía que admitir un error equivale al 50 por ciento de su superación.
La reunión de
Lo que procede ahora es darle vida al partido garantizando que sus organismos funcionen como mandan los estatutos, que la institucionalidad se mantenga sobre todas las cosas, que en
En ese sentido, me parece correcto el planteamiento de realizar la convención para escoger al candidato presidencial en un tiempo prudente, pero no apresurado. Los miembros de la comisión que organice esa convención tienen que estar fuera de toda duda. La escogencia del candidato tiene que ser transparente. Sin fraudes ni engaños. Y el que ganó, ganó, y el que perdió, perdió.
El PRD necesita volver al poder. Pero antes tiene que reencontrarse, volver a sus raíces políticas e ideológicas. Tiene que darse un plan de gobierno. Ese plan tiene que ser del partido, no del candidato. En el PRD debe rescatar el compañerismo, que no es otra cosa que la solidaridad, entre sus miembros. En el PRD todos tienen que ser importantes, tanto los de arriba como los de abajo, mezclando lo mejor de lo viejo con lo mejor de lo nuevo.
Ojala que las palabras del presidente del PRD, Miguel Vargas, no sean solo palabras. Ojalá que esas palabras se correspondan con los hechos. El PRD tiene que estar por encima de Hipólito Mejía, de Miguel Vargas y de cualquier otro dirigente. No olvidemos que el todo sigue siendo más importante que cualquiera de sus partes. Es por eso que Peña Gómez decía: “¡El PRD unido, jamás será vencido!”