LA COMUNICACIÓN

INTRODUCCIÓN

Entender y hacerse comprender, es un arte que facilita la convivencia y la armonía en todo lugar.

La comunicación es indispensable para procurar y mantener las buenas relaciones en todos los ámbitos de nuestra vida, particularmente en la familia, el trabajo y con las personas más cercanas a nosotros. Aún así enfrentamos desacuerdos y discusiones sin sentido, provocando, en ocasiones, una ruptura en las relaciones con los demás.


El valor de la comunicación nos ayuda a intercambiar de forma efectiva pensamientos, ideas y sentimientos con las personas que nos rodean, en un ambiente de cordialidad y buscando el enriquecimiento personal de ambas partes.

No todas las personas con una magnífica y agradable conversación poseen la capacidad de comunicarse eficazmente, en muchos de los casos transmiten anécdotas y conocimientos producto de la experiencia, la información y las vivencias que han tenido, pero con el defecto de no dar la oportunidad a que otros se expresen y compartan sus puntos de vista. En si, esto no es malo, pero se debe tener cuidado de no caer en excesos.

Queda claro que comunicar no significa decir, expresar o emitir mensajes, por el contrario, al entablar un diálogo con los demás, tenemos la oportunidad de conocer su carácter y manera de pensar, sus preferencias y necesidades, aprendemos de su experiencia, compartimos gustos y aficiones, en otras palabras, conocemos a las personas y desarrollamos nuestra capacidad de comprensión.

No existe medio más eficaz para hacer amistades, elegir a la pareja y estrechar los lazos familiares, profesionales y de amistad. Todos deseamos vivir en armonía, por eso, este es el momento de reflexionar y decidirse a dar un nuevo rumbo hacia una mejor comunicación con quienes nos rodean y comprender cuales son los efectos positivos de una buena comunicación.

EFECTOS POSITIVOS DE UNA BUENA COMUNICACIÓN

Los seres humanos nos diferenciamos del resto de los seres por nuestra gran capacidad de comunicación, y por los resultados a los que esta comunicación nos ha llevado.

Sin embargo, la mayor parte de las veces la comunicación se ve disminuida por comportamientos negativos aprendidos durante la vida, porque nos dejamos llevar por una falsa lógica, o porque fácilmente cedemos ante nuestros impulsos primitivos.

Para que una comunicación sea efectiva los interlocutores deben tomar en cuenta cinco puntos fundamentales:

1. El buen comunicador debe llamar a cada persona por su nombre.

2. Al comunicarnos con algún individuo debemos siempre resaltar las cualidades positivas de los demás, nunca las negativas.

3. En toda conversación se debe expresar todo lo que se tiene que decir, pero siempre con el más elevado respeto, intentando nunca herir al individuo con que se habla.

4. En la cotidianeidad de nuestras vidas debemos tomar en cuenta los pequeños detalles, aquellas pequeñas acciones de las que se compone nuestra existencia.

5. Cada ser humano tiene la capacidad de ser diferente, por ello el quinto punto de la comunicación se basa en aprender a ser diferente.

El comunicador se pone siempre en el lugar del otro, intenta nunca herirlo; por ello cuando un individuo no tiene nada que decir su mejor opción es el silencio.

Si deseamos que una comunicación sea efectiva los individuos deben saber hablar y escuchar para que el mensaje que se desea transmitir no sea tergiversado.

Las Cuatro Conductas Humanas

Cada individuo tiene diferentes formas de expresar lo que siente y piensa, es su forma peculiar de ser.

La conducta de humana revela, más que sus palabras, sus verdaderos pensamientos, sus propósitos y sus ideales.

Las conductas humanas:

Ø El Sanguíneo:

El individuo que posee la conducta del sanguíneo se caracteriza por siempre violar sus parámetros limitacionales, con conducta desordenada y trascendiendo en su comunicación.

El sanguíneo es hiperactivo, comete muchos errores.

Sin embargo para sostener una conversación con él debemos tener una buena comunicación.

Ø El Flemático:

La persona que expresa está conducta es aquella que exige lo que se le esta dispuesto a brindar.

Ø Melancólico:

Es una persona pobre en su comunicación, tímida, restringida y casi muda.

El melancólico piensa muy bien para decir cada palabra, es limitado, sin embargo debemos tener una buena comunicación con él.

Ø Colérico:

Es una persona disciplinada, ordenada en su comunicación, es objetiva, pero muy exigente.

El colérico trata de no herir, nunca viola sus parámetros limitacionales

DESIDERATA

Reglas para la Felicidad


En cuanto te sea posible, vive en buenos términos con todas las personas. Camina apaciblemente entre el ruido y la prisa, y recuerda la paz que se puede encontrar en el silencio.

Enuncia claramente tu verdad; escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante; ellos también tienen su historia. Evita las personas ruidosas y agresivas, pues son un fastidio para el alma. Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado; porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus logros así como de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea; ella es un tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos, sé cauto en tus negocios; pues el mundo está lleno de egoísmos, Pero no te cierres a la virtud que hay en ella; mucha gente se esfuerza por alcanzar nobles ideales; y en todas partes la vida está llena de heroísmo, se tú mismo. En Especial, no finjas los afectos.

Tampoco seas cínico en el amor; porque en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la hierba. Acata dócilmente el consejo de los años, abandonando con donaires las cosas de juventud.


Cultiva la fuerza del espíritu para que te proteja en la adversidad repentina. Pero no te angusties con fantasmas. Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Junto con una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.

Tú eres una criatura del universo, no menos que las plantas y las estrellas; y tienes derecho a existir, y sea que te resulte claro o no, el universo marcha como debiera. Por lo tanto, mantente en paz con Dios, cualquiera sea tu modo de concebirlo y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones, mantén la paz con tu alma en la bulliciosa confusión del planeta, que con todas sus farsas y sueños fallidos, sigue siendo hermoso.


Ten cuidado. Esfuérzate por ser feliz

EL VUELO DEL HALCÓN

Todos los seres humanos tenemos sueños, queremos resultados extraordinarios, buscamos oportunidades, pero no todos estamos dispuestos a correr los riesgos ni a enfrentar las adversidades y los obstáculos que se nos presenten en el camino. La mayoría de los humanos practicamos la conformidad y nos resignamos a las migajas que logramos recoger, sin darnos cuenta que la vida es lucha y entereza.

Una gran parte de la humanidad vivimos en la zona donde reina nuestro pasado y nuestra historia. Todo lo conocido, cotidiano y fácil. Es nuestra zona de confort y por lo general creemos que es nuestro único lugar y modo de vivir, dentro de una zona de comodidad donde nos movemos, creemos que eso es lo único que existe. Dentro de esa zona está todo lo que sabemos y todo lo que creemos. Viven nuestros valores, nuestros miedos y nuestras limitaciones.

El liderazgo es la habilidad que podemos adquirir cuando estamos dispuestos a correr riesgos, cuando aprendamos a caminar en la cuerda floja, cuando estamos dispuestos a levantar la vara que mide nuestra potencialidad.

El hombre no busca ser un líder, se convierte en líder por la calidad de sus acciones y la integridad de sus intentos.

Tú eres el mago. Nadie vendrá a rescatarte, nadie cortara la rama. Solo necesitas comenzar, tu futuro está en tus manos.

LA LUCIÉRNAGA Y LA SERPIENTE

Una historia para recordar que debemos brillar aunque a los predadores les molesten

Aprovechar nuestros talentos naturales nos hará brillar. No necesitamos iluminación artificial, fingir ser lo que somos. Debemos volar alto como lo hizo la luciérnaga siempre, siempre habrá víboras. Cuídate de ellas, que querrán destruirte por envidia.

Jamás debemos optar por se víbora, tenemos que respetar, valorar y alegrarnos por triunfos ajenos. Tratar a los demás, como quisiéramos ser tratados.

La envidia es una declaración de inferioridad, es el adversario de los más afortunados. Cada quien tiene lo que se merece.

La envidia de los hombres muestra cuan desdichados se sienten y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás muestra cuanto se importunan. Solo se siente envidia por la virtud de un semejante.

Nadie que confía en sí mismo, envidia la virtud del otro. Debemos castigar a los que nos envidian haciéndoles siempre el bien.