La fecha es memorable, pero los habitantes de América no acaban de ponerse de acuerdo si “celebrar”, “conmemorar”, o lamentar el acontecimiento histórico, para muchos trágico
Escrito por: Rafael Peralta Romero
Los pueblos de América recuerdan hoy con alegría contenida y un acento de inconformidad, la llegada de la expedición de marineros europeos, encabezada por el italiano Cristóbal Colón, que salieron hacia la India en busca de nuevos mercados, y dieron fortuitamente con las tierras de un continente desconocido para ellos.
Tras salir del puerto de Palos, en islas Canarias, el tres de agosto de 1492, y cuando la tripulación estaba al borde de la desesperación y planeaba deshacerse del comandante, la noche del 12 octubre del mismo año, el vigía Juan Rodríguez Bermejo emitió un grito de entusiasmo que retornó el aliento a los marineros: “¡tierra!”
Como llegaron poniéndole nombre a todo, a la isla encontrada, Guanahani, le llamaron San Salvador, porque para el “almirante de la mar océana” resultó una verdadera salvación, pues la tripulación, 120 miembros en las tres naves, no iba nada contenta con él.
España tomó posesión de las tierras “descubiertas” y declaró suyos todos sus bienes, sobre todo las riquezas minerales, y como ha escrito el poeta Pablo Neruda “de los indios vivos hicieron cristianos muertos”.
La fecha de hoy es sin duda memorable, pero los habitantes de América no acaban de ponerse de acuerdo acerca de si “celebrar” o lamentar el acontecimiento, aunque España no tiene duda al respecto y hoy, por ejemplo, celebró pomposamente con el tradicional desfile militar con la presencia del Rey Juan Carlos y el jefe del gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero.
En ese país, cuna del Día de la Hispanidad, el 12 de octubre adquiere una gran dimensión, y de ahí viene a Hispanoamérica la inclinación de la efeméride con el confuso nombre de Día de la Raza.
Un día como hoy se inició el contacto entre Europa y América, que terminó con el llamado “encuentro de dos mundos”, que dio un gran giro a las visiones del universo y las vidas tanto de los europeos como de los pueblos generados en América con lo que quedó de las razas aborígenes y la mezcla de europeos y africanos.
Aunque el navegante genovés salió hacia Oriente y arribó por casualidad a otro mundo, el 12 de octubre de 1492, no se percató de inmediato que había dado con tierras desconocidas para Europa, siempre creyó que había llegado a la India, no obstante repartir bienes y personas encontrados.
El viaje de Colón significó, además del encuentro de dos culturas, un hito imborrable en la historia de la humanidad y un cambio en la constitución geográfica del mundo.
La expedición de Colón, a bordo de tres carabelas, Santa María, La Pinta y la Niña, estaba compuesta por 120 hombres en su mayoría reclutados en el Puerto de Palos entre delincuentes comunes y condenados a trabajos forzados, de acuerdo a cronistas de la época.
Después de explorar el archipiélago de Bahamas, en el que se encuentra San Sal Salvador, Colón se dirigió al sur y descubrió las islas de Cuba y de Haití a la que dio el nombre de La Española.
A su regreso a España, Colón llevó la noticia de haber descubierto tierras en el océano. Llevó consigo oro, muestras de plantas y animales desconocidos en Europa y varios indígenas capturados en las islas descubiertas. Creyó haber llegado a Las Indias y fue ese el nombre que dio a las nuevas tierras y el de indios a sus habitantes
Los pensadores españoles, con Ramiro de Maeztu (Defensa de la Hispanidad) a la cabeza, han estructurado una ideología para que los pueblos de América vivan y sientan la conmemoración de la fecha del llamado descubrimiento, y América recuerda la llegada de los europeos, pero con un notorio tono de desconcierto.
En Argentina, por ejemplo, el gobierno envió al Parlamento una propuesta para que el 12 de octubre no sea llamado Día de la Raza, sino “Día del respeto a la diversidad cultural”.
Fuente: El Nacional