Desde mi Trinchera

En la ONU,

David derrota a Goliat

Por Félix Jacinto Bretón

(Cuando un hombre justo muere, los cielos se abren, dijo el apóstol José Marti. Esto ha pasado con el inesperado fallecimiento de Néstor Kirchner, expresidente argentino, peronista y revolucionario. Una flor y una lágrima desde aquí. Néstor, vivirás por siempre).

Quién no ha leído o por lo menos conoce el famoso pasaje bíblico donde el pequeño David, humilde pastor de ovejas utilizando como arma una insignificante onda, derrotó al temible y poderoso guerrero de los filisteos, el gigante Goliat.

Justamente esta escena la vi recreada el martes 26 cuando 187 países rechazaron en las Naciones Unidas, por décima-novena ocasión, el largo, pesaroso, injusto y criminal bloqueo comercial, financiero y político que mantiene Estados Unidos contra Cuba.

Las naciones con derecho al voto, en total, son 192. Tres se abstuvieron: Islas Marshall, Micronesia y Palau. Apenas EEUU e Israel, como era de esperarse, votaron a favor. Es verdad que esta resolución para Washington “es letra muerta”, pues ningún caso hace a la misma. Pero, indudablemente, que se convierte en otra victoria moral para Cuba, diga lo que se quiera decir.

Se sabe que, de acuerdo a los preceptos de la Convención de Viena, cualquier tipo de bloqueo es ilegal y que, según los tratados de 1948 y 1949, suscritos también por Cuba y Estados Unidos, el bloqueo de alimentos y medicinas, aún en tiempos de guerra, es delito y debe ser sancionado.

Existen, como mínimo, dos claros motivos para exigir su derogación inmediata: la ilegalidad del genocidio –porque genocida es el bloqueo yanqui a Cuba- y la voluntad inequívocamente manifiesta de la gran mayoría de países que conforman la ONU.

Cuando se comenzaron a realizar estas votaciones, que lo fue en 1992, apenas 59 países apoyaron a Cuba. Han pasado diecinueve años desde entonces, y ya son 187; prácticamente todos, lo que evidencia que EEUU y su despiadado verdugo Israel, la siniestra sombra que siempre camina a su lado, se van quedando cada vez mas aislados.

Por eso, en esta oportunidad, a todo lo largo y ancho del archipiélago cubano, en América Latina y en todos los continentes, el clamor de sinceridad y justicia social unánimemente se une en celebración festiva por la nueva victoria de la verdad contra la mentira y la maldad.

Esta vez, incluso, todas las agencias de noticias y hasta la gran prensa escrita, radial, y digital, habitualmente remisa a abordar estos temas, no incluidos en sus respectivos perfiles editoriales clasistas, no pudieron pasar por alto el suceso.

La vieja y grosera política imperial contra Cuba, a través de su bloqueo, verdadera guerra económica, en 48 años de ejercicio oficialmente proclamado, y en más de medio siglo, por su práctica real, ha intentado y sigue tratando de estrangular a la familia cubana.

Los enemigos de Cuba y su victoriosa Revolución no acaban de comprender, de una vez y para siempre, que nada doblegará el espíritu de independencia y autodeterminación de un país de poco más de 11 millones de habitantes, empeñado en construir una sociedad de hombres y mujeres verdaderamente libres, sin ataduras imperiales ni genuflexas posturas serviles, que no claudica ante chantajes ni presiones de ningún tipo…y que tiene en sus manos la onda de David. Viva Cuba por siempre. ¡Seguimos en combate!