SNTP RINDE HOMENAJE A TRABAJADORES DE LA PRENSA

Desveliza un mural con las imágenes del periodista Félix Jacinto Bretón, el fotógrafo Erasmo Antonio Martínez y del periodista fallecido Rubén Abreu Méndez, este último un homenaje post-mortem.



El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), filial de esta ciudad, como parte de los actos de celebración de los 45 años de de su fundación, rindió homenaje a Rubén Abreu Méndez (in memorian), Félix Jacinto Bretón y Erasmo Martínez, por sus méritos de servidores de los medios de comunicación en favor de la sociedad dominicana y dentro de los gremios.


Fior D’Aliza Taveras, secretaria general del SNTP-Santiago, agradeció al Ministerio de Cultura, en la persona de su representante en esta zona Enegildo Peña, por las obras plasmadas en el Paseo de los Trabajadores de la Prensa, con retratos de los tres homenajeados.

Los actos del cuadragésimo quinto aniversario del SNTP, incluyeron la celebración del Foro Internacional de Periodismo, con invitados de Costa Rica, Panamá, Uruguay y República Dominicana, el cual se celebro este fin de semana en el Gran Teatro del Cibao, con una buena asistencia.

El acto de desvelizamiento del mural, colocado en la fachada del local del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) en la Villa Olímpica, donde el SNTP tiene sus oficinas, se inicio con las palabras del sub-ministro de Cultura para la región Norte, Enegildo Peña.

Se escucharon a continuación breves palabras de la secretaria general del gremio, periodista Fior D’aliza Taveras, quien explicó los motivos del homenaje, destacando la trayectoria seguida por Abreu Méndez, Bretón y Martínez dentro de los medios de comunicación de esta ciudad.

Por parte de Abreu Méndez asistieron familiares, lo que agradecieron el gesto del SNTP. Lo mismo hizo el fotógrafo Martínez y, finalmente, el periodista Félix Jacinto Bretón, quien dirigió en tres periodos el Sindicato en esta ciudad en el pasado reciente.

El acto, celebrado al caer la tarde, fue sencillo pero emotivo. Hubo lágrimas y aplausos. Dicen que las palabras se las lleva el viento, pero las que se pronunciaron durante el acto quedaron prisioneras en los corazones de los que estuvieron allí por la sinceridad con las que fueron expresadas.