PARROCO DE MONTECRISTI DEFIENDE A OBISPO ESPINAL

A PROPÓSITO DE UN OBISPO QUE SE PASÓ DE LA RAYA (REPUESTA A VINCHO Y BAUTA ROJAS)

En estos tiempos en que los mosquitos zumban y nos queman con dengue. En estos años que balan los ovejos porque alguien le roba su lana. En estos días que ladran los perros y no es señal de que avanzamos. Maúllan los gatos ávidos de levantar tapas ajenas y los ratones de siempre hurtan el queso. Pareciera que son los tiempos en que los BECERROS gritan porque podrían perder la teta. Zoológicamente se puede entender, entonces, el por qué de tantos zumbidos, balidos, ladridos y más.

A algunos de los que se hacen cada vez más ricos a costa de la sangre del pobre ha de molestarle, y es lógico entenderles, que un “obispito” de la Línea Noroeste exprese con su voz el grito de miles de dominicanos y dominicanas de esta Región olvidada por todos los colores, por todos los presidentes, por todos los partidos. Y hasta los hay que piensan que estamos en los tiempos del que se creyó “jefe” y que en nombre del “jefe” se dedicaron a dar palos. A esos se les llamó “paleros”.

Habría que advertir al “obispito” de la Línea Noroeste que se cuide y a sus curas que lo cuiden, pues la historia nos dice que en el Santo Cerro prácticamente le impidieron a Mons. Panal celebrar la eucaristía con el Pueblo de Dios. El Pueblo sufrido de treinta años de oprobio y ostracismo. Un BECERRO mientras está rumiando piensa en la teta que puede perder si no hay continuidad de mamá vaca. Un BECERRO que dio palos y todavía cree que puede darlos. Un BECERRO que dizque le llaman EL HOMBRE. Dice El BECERRO que el “obispito” se pasó de la raya.

A ese “obispito” que tenga por seguro que aquí están sus “curitas” de la Línea en línea con él. Y con ellos un pueblo cristiano. Simples cristianos de cualquier credo. Señor “obispito” aquí hay gente que cree en la justicia y la dignidad y que aún sin profesar religión ni credo alguno, creemos y defendemos su palabra, su grito, porque es grito de nuestro pueblo. Aquí estamos erguidos para despegar ciertos BECERROS y romper los palos de esos paleros.

Toni Ramos V.

Sacerdote Misionero de los Sagrados Corazones

Montecristi