CONFIRMAN MUERTE OSAMA BIN LADEN

Estados Unidos informa sobre la muerte de Osama Bin Laden, en Afganistán. Foto Diario Co Latino/Archivo

David Pérez


Daniel Trujillo


Beatriz Castillo


Redacción Diario Co Latino



El hombre que fue declarado enemigo número 1 de Estados Unidos después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Osama Bin Laden, fue asesinado, y su muerte se traduce en réditos para sus perseguidores.

La credibilidad e influencia de EE.UU. en el mundo árabe, las próximas elecciones presidenciales que encuentran a Barack Obama con niveles inferiores de popularidad con los que llegó al poder, son algunos de los factores a tomar en cuenta.


Históricamente, la familia Bin Laden ha sido aliada de los Bush y del país norteamericano en la lucha contra la extinta Unión Soviética y en asuntos financieros.



Roberto Cañas, analista y firmante de los acuerdos de paz, considera que la muerte de un ser humano no puede ser alegría para una persona sensata, pero para EE.UU. esto es un logro.


Sin embargo, el principal beneficio lo obtiene, a corto plazo, el Presidente Obama pues saca ventaja en la senda pre electoral.



“Este tiene una gran raja política electoral, no quiere decir que lo hayan asesinado exclusivamente por esto, sino que se da en una coyuntura idónea para que el Presidente Obama pueda aprovecharlo, encaja como anillo al dedo”, analizó Cañas.



Asimismo, es una hecho de gran envergadura para los estadounidenses, pues los atentados del 11 de septiembre causaron racismo y odio contra medio oriente, y encontraron personificación en la figura de Bin Laden, quien supuestamente se adjudicó la autoría de los atentados.



El politólogo y sociólogo de la Universidad de El Salvador (UES), Antonio Uribe, aseguró que la muerte del enemigo número 1 de EE.UU. no cambia para nada la situación geopolítica de EE.UU. a escala internacional y en el mundo árabe.


Uribe explicó que el ejército estadounidense está en crisis en Iraq, Afganistán y en varios países del medio oriente, por lo que anunciar la muerte de Bin Laden, es para “levantar la moral” de la nación norteamericana y su fuerza armada.


“Esto se trata de un trabajo de propaganda de reflejar una victoria más, cuando en realidad su influencia se pierde con el tiempo”, subrayó el politólogo.

Después de nueve años el Gobierno estadounidense anuncia una noticia esperada y se ahorran un juicio cuyas dimensiones nunca se conocerían, debido a la amenaza de verse afectado por continuos atentados o secuestros.


Durante estos años, Bin Laden era el fiel reflejo de que EE.UU. se le dificultaba eliminar a Al Qaeda.


Las actuales revoluciones en el mundo árabe de los últimos meses demuestran que la vía violenta no es la única manera de conseguir el cambio que EE.UU. quiere, ni la más propicia.



De hecho, según Uribe, en Libia las fuerzas del OTAN se les dificulta vencer al ejército de Gadafi y la deceso de Bin Laden la utiliza el país del norte para desviar la atención de la muerte de los hijos y los nietos del líder libio.



Embajada de EE.UU. en El Salvador incrementa seguridad
La seguridad en las sedes de las embajadas de los Estados Unidos en todo el mundo, han sido agudizadas a raíz del asesinato del terrorista Osama Bin Laden, y la de El Salvador no fue la excepción.



Desde hoy, el personal de seguridad se incrementó, así como los registros a todo aquel que ingrese a la sede.
Incluso, del mismo personal que labora en la embajada de los Estados Unidos.

De igual forma, los salvadoreños que tenían citas establecidas este día debieron esperar en las cercanías de la sede diplomática antes de ser atendidos, ya que no podían permanecer en las aceras de la sede, sin previó aval de la seguridad.



En un comunicado difundido hoy por el Departamento de Estado, se hace un llamado a los ciudadanos norteamericanos tomar precauciones y no acudir a lugares “concurridos”. Asimismo, se advierte a las sedes diplomáticas y consulados, tomar mecanismos de seguridad ante la posible respuesta de los grupos afines al terrorista asesinado.


La alerta de seguridad estará en vigencia hasta el 1 de agosto. La embajada de los Estados Unidos en El Salvador aun no anuncia cambios ante este llamado de seguridad.