
El mandatario explicó a la Agencia Boliviana de Información (ABI) que el primer capítulo de ese plan es la toma de instituciones públicas, en alusión a acciones violentas impulsadas en cuatro regiones por dirigentes cívicos.
Morales también responsabilizó de esos disturbios a grupos de choque financiados por las prefecturas que controla la oposición en los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija.
Asimismo, convocó a la unidad de todos los bolivianos e indicó a las Fuerzas Armadas defender la democracia nacional.
Esos intentos golpistas, dijo, amparados sólo en la ilegalidad, nos recuerdan la asonada del 17 de julio de 1980, una dictadura que lideró el hoy reo en Chonchocoro, ex mandatario Luis García Meza.
El jefe de Estado, indicó a la ABI que la derecha puso en marcha ese plan subversivo para crear las condiciones de su derrocamiento.
Morales advirtió también que es obligación del Ejecutivo preservar el estado de derecho y utilizar todos los instrumentos que le otorga la Carta Magna para garantizar su vigencia, incluidas las Fuerzas Armadas.
Denunció que los sectores conservadores arremeten contra los militares y efectivos policiales, porque ambas instituciones representan firmes baluartes del proceso de cambios, iniciado por su administración en enero de 2006.
Indicó que los políticos neoliberales olvidan que fueron ellos quienes en el pasado utilizaron a la entidad castrense para la preservación de intereses particulares.
Entre los hechos violentos de las últimas horas en Bolivia sobresale una protesta en Santa Cruz (oriente) de personas con discapacidad, manipuladas según el Ejecutivo, que ocuparon las instalaciones de la delegada presidencial, a quien agredieron físicamente.
También en Beni (noreste), jóvenes integrantes de grupos extremistas asaltaron con armas de fuego la sede de Impuestos Internos, con saldo de varios heridos, en su mayoría policías.
Mientras, en Pando otros manifestantes tomaron las dependencias del Instituto de Reforma Agraria con el objetivo de amedrentar a la población.
En la zona sur del país, sobre todo en la zona de El Chaco, Tarija, se mantenían bloqueos de carreteras con severas afectaciones a la economía y el comercio con naciones vecinas como Argentina.
Al respecto, Morales aseveró que su gobierno no tolerará más esos hechos que lastiman la democracia. (PL)
(Fuente: Granma Internacional Digital)