Por Félix Jacinto Bretón
Cuando los políticos hispanos fueron convocados para participar en la convenciones demócratas y republicanas, llamó poderosamente la atención la NO asistencia del congresista demócrata de origen cubano Robert-Bob- Menéndez, siendo este uno de los hispanos que más lejos ha logrado llegar en la Casa Blanca; esto contrató con la actuación del también congresista de origen cubano Lincoln Díaz –Balart, quien se alzó con la bandera durante la convención republicana, haciendo lo posible para que fuera notada su presencia en la misma.Un breve análisis de lo que puede estar sucediendo con el congresista (D) Bob Menéndez, sobre lo pudo llevar a no asistir a la convención demócrata, nos lleva a la conclusión de que el resentimiento y el interés personal de Bob Menéndez, ha predominado por encima de la necesidad de unidad y ayuda que requiere en estos momentos el Partido Demócrata a lo interno, sobretodo durante el tiempo que resta para las elecciones presidenciales.Esto puede haber sido el elemento que sustentó el rechazo de Menéndez a la invitación que le hiciera el candidato presidencial demócrata Barack Obama, para que pronunciara un discurso durante la convención de su partido, siendo esa además la única oportunidad de la delegación de New Jersey que asistió a la convención de intervenir en ese encuentro.Bob Menéndez también ha rechazado, de modo general, su participación en las actividades de campaña de Back Obama, lo cual se atribuye a su inconformidad con la nominación del candidato demócrata como candidato a la Casa Blanca y al rol que el podría desempeñar en su equipo de campaña, a diferencia del que jugó con anterioridad en el equipo de Hillary Clinton durante las primarias.En nuestro modesto criterio, esta actitud del congresista (D) Bob Menéndez no favorece en lo más mínimo su imagen ante el electorado demócrata, más aun cuando se observa que no la sido reciproco con el candidato presidencial Obama quien, en su momento, le fue de gran ayuda a Menéndez para sumar a su favor el voto afro-americano cuando este último se encontraba en periodo de elecciones por un escaño en el Senado, lo que ocurría en el año 2006.Un análisis más detallado de esta actuación del senador demócrata por NJ, Bob Menéndez, nos lleva a la conclusión de que su conducta pudiera representar un freno en su carrera política y en sus intenciones de retomar el liderazgo nacional dentro del Partido Demócrata, como consecuencia del escaso apoyo que hoy le da al candidato Barack Obama.Estudios demuestran que hoy existe preocupación dentro de la comunidad dominicana de New Jersey por el limitado respaldo que Menéndez brinda a Obama, con lo cual se ven afectado además los intereses de esta comunidad. Algunos lideres dominicanos, que históricamente han brindado su apoyo a Menéndez, están hoy resentidos con su actitud, y no son pocos los que se han adelantado a manifestar que no apoyarán su reelección en el 2010, por considerarlo poco representativo de sus intereses comunitarios. A esta fecha, esto podría acarrear además una perdida del voto de este sector para el Partido Demócrata.Pero más cosas oscuras se esconden detrás de la actuación de Bob Menéndez. Este senador (D) se ha mantenido favoreciendo, de forma discreta, la campaña congresional de los representantes republicanos del Sur de la Florida de origen cubano, canalizando contribuciones a los hermanos Mario y Lincoln Díaz-Balart, de quienes no ha podido deslindarse a pesar de las diferencias partidistas, debido a los fuertes compromisos políticos que lo atan con lo grupos extremistas del exilio cubano de Miami.Otro elemento oscuro en Bob Menéndez es que, en su esquema de pensamiento, no cabe la idea de que un negro pueda llegar a la presidencia de los Estados Unidos. En círculos de New Jersey se le atribuyen a este senador demócrata comentarios referidos a que el fenómeno Barack Obama ha venido a dividir al Partido Demócrata, favoreciendo a los republicanos, y de estar seguro de que Obama nunca llegará a la Casa Blanca.Menéndez ha señalado en esos círculos que el no tenia otra opción que la de seguir participando en la campaña demócrata, ya que no puede hacer ostensible su real posición, luego del respaldo incondicional que le dio a la campaña de la senadora (D), Hillary Clinton.Existen comentarios de que Menéndez también ha sostenido ocultas reuniones fuera de los Estados Unidos con representantes de las estructuras del Partido Republicano en el exterior (Republicans Abroad).Republicans Aboad tiene entre sus objetivos centrales, como parte de la campaña presidencial a favor de McCain, el sumar votos para este aspirante republicano, el crear alianzas estratégicas favorecedoras a la victoria republicana, asi como adelantarse a los temas de campaña del partido contrario dirigidos a desacreditar a McCain.Esta actitud de Bob Menéndez nos lleva a la sospecha de que este demócrata puede estar nadando en las dos aguas, con el propósito marcado de garantizar su carrera política.
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