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Se reitera el manejo neoliberal de los últimos años que ha puesto a la nación de rodillas frente a organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial y se repiten las intenciones del gobierno de hacer un uso politiquero del presupuesto publico, poniendo el mismo al servicio de la corrupción, el derroche y proselitismo oficial.
El presupuesto que se le niega al pueblo en una cuestión tan elemental como el cumplimiento de la ley para apoyar el sistema educativo, se sustenta en un absurdo sistema impositivo regresivo que crucifica a la clase media y a las mayorías nacionales con impuestos indirectos y engaños burdos como el manejo de la ley 112-00 que ampara los impuestos a los combustibles.
Mas de una cuarta parte del presupuesto nacional (26%) se pretende dedicar a cubrir la irracional política de endeudamiento con la cual el presente gobierno quiere embellecer la critica situación de pobreza que padece la mayoría del pueblo dominicano, mientras que al mismo tiempo se le niega el 4% del PIB al sector educativo, reclamo que se ha convertido en un clamor popular apoyado por mas del 98% de la población.
Miles de reclamos de pequeñas obras comunitarias en cientos de comunidades del país seguirán recibiendo la indiferencia estatal, igual que la seguridad social, el sector agropecuario.
En un entorno de estancamiento económico general, se siguen asignando grandes cantidades de recursos públicos para barriles sin fondo como el Congreso Nacional, Obras Publicas y
En medio de una crisis que golpea de manera inmisericorde a la mayoría del pueblo dominicano, el gobierno pretende seguir con la francachela de nombramientos de miles de botellas en el tren público en un año electoral.
Se viola la ley, se le niegan los recursos al sistema educativo, a la salud, la seguridad social, la sector productivo, a las pequeñas obras necesarias de las comunidades, a las infraestructuras de agua, saneamiento, viviendas populares y todo el dinero del pueblo se toma para pagar la deuda pública y sostener el festín de la politiquería y corrupción oficial. El gobierno solo quiere mantenerse en buenas con los odiosos organismos internacionales y tener las manos sueltas para hacer campaña proselitista con la miseria del pueblo.
COMISION POLITICA
SANTO DOMINGO 22/SEP./2011
