COLABORACIÓN del colega periodista Alberto José de ENTRE AMIGOS


Por Alejandro Garcia

NEW YORK.- Los dominicanos residentes en esta gran urbe han perdido el sentido del pudor, la decencia y la castidad y se han entregado a un mundo de desenfreno, donde la verguenza es obra del pasado, matizada ahora en esta ola de calor con el vestir semi desnudo, dejando pocas cosas a la imaginacion visual de la carne.

Y lo peor de todo, es que la gente no toma nada en cuenta en cuanto a los principios morales que una vez aprendieron en sus hogares en la Republica Dominicana, o los nacidos aqui, se imponen a las costumbres de sus progenitores dominicanos.

En las calles neuyorquinas se escuchan las expresiones de que “este es el mundo”, “hay que estar en la onda”, pues para los que no practican tales cosas, estan antiguados o fuera de epoca, en desface.

Los periodistas residentes aqui no escriben sobre el tema, porque de uno u otro modo, se han enrolado a un mundo donde todas las cosas son “normales”, o cuando no, buscan otras noticias que no contradigan el espiritu perverso del comportamiento de sus compatriotas.

Pero en medio del abandono espiritual, una porcion minima de dominicanos y dominicanas mantiene sus principios en altos, visitan centros cristianos y practicamente viven apartados del bullicio, la diversión y la mundanalidad que brinda la ciudad de los rascacielos.

Otros se conforman con vivir los dias enrolados en el trabajo cotidiano, muchos de los cuales tienen dos fuentes de ingresos para cumplir con sus responsabilidades locales, y poder enviar algunos dolares a sus familiares en la Republica Dominicana.

Pero la realidad de la forma de vida del domincano y dominicana residente en esta ciudad es dura, porque miles de criollos anhelan visitar su pais y no pueden porque no tienen el dinero para viajar.

Eso es Nueva York. Claro, que otros tienen la bendicion de Dios y logran desarrollar proyectos que lo llevan a la cima del exito terrenal, claro, esa es la minoria.