Leonel, Danilo y el PLD
Por Juan TH
Hace unos días un comentarista de radio vinculado al oficialismo en un acto de sinceridad dijo que “durante siete años Leonel ha gobernado para los ricos” aprobando leyes que los favorecen, exenciones fiscales y exoneraciones.
No dijo –tal vez porque fue interrumpido o porque su sinceridad no llegaba tan lejos- que estos siete años han servido para enriquecer extraordinariamente a dirigentes altos y medios del partido de gobierno con salarios millonarios, comisiones, sobrevaluaciones y otras prácticas corruptas.
No dijo –no se podía esperar tanto- que han sido siete años de endeudamiento externo e interno irresponsable, como lo prueba el hecho de que la deuda del Banco Central pasó de 89 mil millones de pesos en el gobierno de Hipólito, fruto de la crisis del 2003, a más de 250 mil millones en éste gobierno, sin que medie ninguna crisis; al igual que la deuda con los generadores eléctricos que pasó de 250 millones de dólares, a más de 500 millones. Y no hablemos de la deuda de Petrocaribe que no existía en el gobierno de Hipólito, pero que ahora supera los dos mil 400 millones de dólares. Los bonos soberanos de Hipólito fueron de mil cien millones de dólares; ahora suman más de 2650 millones de dólares. Los bonos soberanos internos de Hipólito apenas alcanzaron los 7 mil 826 millones. Ahora, mis queridos amigos, suman casi 79 mil millones.
Mientras el gasto corriente de Hipólito promediaba 54 mil millones, el de Leonel sobrepasa los 200 mil millones. La nómina anual de Hipólito era de 28 mil millones, la de Leonel supera los 78 mil millones de pesos. El salario consolidado de ningún funcionario superaba los dos millones 800 mil pesos mensuales, como ocurre con Leonel. Solo en “nominillas” (botellas y botellones de gente que cobra sin dar un golpe ni de karate) Leonel malgasta casi 20 mil millones de pesos. En el gobierno de Hipólito el gasto en nominillas era cero. Es decir, ni un centavo. Hipólito nombró 131 viceministros, Leonel ronda los 350.
Leonel ha mantenido una voracidad fiscal que le ha permitido recaudar más dinero que ningún otro en la historia. Sin embargo es el que más se ha endeudado, el que menos ha construido, el que menos ha invertido en los pobres, el que menos ha invertido en educación, salud, seguridad social y seguridad ciudadana.
Leonel ha encabezado, eso sí, el gobierno más corrupto de la historia de los últimos 60 años. En efecto, organismos nacionales e internacionales han determinado que la corrupción durante el gobierno de Hipólito era de 9 mil 220 millones de pesos. La corrupción ahora, con Leonel, le cuesta al país más de casi cien mil millones de pesos todos los años. Estamos hablando de 700 mil millones de pesos en siete años, que bien pudieron contribuir con el desarrollo nacional dándole el cuatro por ciento a la educación, lo necesario para la salud y la vivienda cuyo déficit supera el millón.
Como puede verse, han sido siete años terribles para el pueblo dominicano, que ocho años después de la gran crisis del 2003, ha visto como su condición de vida se ha deteriorado, porque el PLD, que prometió darle solución a sus problemas, los ha agravado.
Una lista de los precios de todos los artículos de consumo han aumentado en más de un cien por ciento. El arroz selecto que a pesar de la crisis del 2003 costaba 14 pesos con 74 centavos, hoy está por encima de los 24 pesos. El plátano que Hipólito dejó en 4 pesos, ahora llega hasta los 12 pesos la unidad. Los pobres dejaron de usar papel higiénico. Antes costaba diez pesos, ahora 25 no hay un solo producto que no esté hoy mucho más caro que antes. Hipólito dejó la gasolina primium en 103 pesos, ahora, con Leonel, pese al financiamiento de Petrocaribe, pronto superará los 250 pesos. La gasolina regular Hipólito la dejó en 93 con 80; Leonel la sube todas las semanas y pronto superará los 230 pesos. Y ni hablar del gas licuado de petróleo que un tanque de cien libras Hipólito lo dejó 562 con 50, en tanto Leonel lo tiene en 2 mil 500 pesos. La tarifa eléctrica está por las nubes. La tarifa telefónica igual. El transporte público sube constantemente al igual que los repuestos de los vehículos de motor.
Enfermarse es un lujo que los pobres no pueden darse. Todos los fármacos, absolutamente todos, están hoy, con Leonel y el PLD, mucho más caros que antes. Una lista de los principales medicamentos así lo demuestra.
A ese estado de cosas, todas malas, ninguna buenas, agreguemos el narcotráfico, el crimen y el delito. Hoy el país es un punto de drogas. Hay más puntos de drogas en el país que escuelas y hospitales. Los sicarios andan matando gente en todas partes. Nadie está seguro en ningún lugar.
Quiere decir que con Hipólito y el PRD el pueblo estaba mejor que hoy, con Leonel, Danilo y el PLD. Los hechos, las cifras económicas y las estadísticas, hablan más que las palabras de Leonel, Danilo y el PLD.
El gobierno de Leonel, Danilo y el PLD se ha olvidado por completo del pueblo durante siete años. Pero ahora que ha entrado de lleno la campaña electoral, Leonel, Danilo y el PLD, se acuerdan del pueblo. Ahora andan detrás del voto popular.
Quienes han gobernado durante siete años para los ricos y para enriquecer funcionarios públicos miembros del Comité Político y el Comité Central del PLD, salen a los barrios a ofrecer lo que no han dado en tantos años. Leonel ahora recuerda que existen los barrios pobres. Y acude a ellos con sus mentiras, con sus faltas promesas, con su demagogia y sus acostumbradas cantinfladas.
Los ricos no votan, como dijera el comentarista de
Los asesores aconsejan que “Leonel gobierne para los pobres por lo menos durante los meses de la campaña electoral”, que recurra a la mentira y el engaño, que vuelva al populismo barato, que quite algunos funcionarios, que rebaje los precios de los combustibles por unos meses. Aconsejan que no siga apretando la tuerca. Es la única manera, entienden, que Danilo puede subir un poco en las encuestas. Como dice el pueblo: ya es tarde para “ablandar habichuelas”.
Leonel, Danilo y el PLD, le han negado el pueblo educación, salud, vivienda, seguridad, empleo, alimentación, energía eléctrica buena y a buen precio, durante siete años. Ahora quieren que el pueblo vote por ellos.
Leonel, Danilo y el PLD, quieren comprar la conciencia nacional, quieren a través del clientelismo y el paternalismo, utilizando los recursos del Estado, comprar las elecciones presidenciales. Danilo quiere que el Estado, que antes fue un factor en su contra, ahora sea un factor a su favor. Es decir, más de lo mismo. Más corrupción, más clientelismo, más basura política en la campaña electoral. En los próximos días el país verá una campaña sucia y rastrera en contra de Hipólito patrocinada por Leonel, Danilo y el PLD. El país verá de nuevo el dinero del Estado en la campaña electoral sin que
Los asesores aconsejan que Leonel gobierne para los pobres por lo menos durante los meses de la campaña electoral, que recurra a la mentira y el engaño, que vuelva al populismo barato, que quite algunos funcionarios, que rebaje los precios de los combustibles por unos meses. Aconsejan que no siga apretando la tuerca.