ES NECESARIO RECOMPONER EL PLD EN LA PROVINCIA DE MONTECRISTI


Por Dr. Santiago Caba

La palabra recomponer se define como el acto o acción de reparar algo, es decir, toda actividad dirigida a recomponer, reparar o arreglar la cosa que se ha deteriorado.


De ahí que en materia política recomponer significa que una unidad o estructura perteneciente al ejercicio de esta actividad de la ciencia humana realiza objetivamente el restablecimiento del orden institucional si se ha interrumpido, realiza la restauración de la autoridad partidaria o recurre a la elección interna de sus cuadros para corregir o reparar cualesquier deterioro en su imagen o en sus ejecutorias de su accionar en el seno de la comunidad electoral donde tiene su radio de operación, es el remiendo de los órganos o estamentos internos.



El pasaje del esfuerzo individual de integración de la racionalidad y la identidad cultural a la acción democrática, que crea las condiciones institucionales de la libertad del sujeto, se opera necesariamente a través del reconocimiento mutuo por todos los individuos del hecho de que todos ellos pueden llevar a cabo ese esfuerzo.



La democracia es imposible si un actor se identifica con la racionalidad universal y reduce a los otros a la defensa de su identidad particular, es decir, debe haber una acción libre, responsable y creadora.



En base a estos principios en la Provincia de Montecristi la sociedad se encuentra atrapada en los deseos individuales de los actores políticos que pululan en los diferentes partidos, cuyas ideas se han detenido en un circulo vicioso de quítate para ponerme yo, sin que la población tenga oportunidad de valorar adecuadamente las propuestas de las diferentes ofertas que promueve nuestro liderazgo, sino que cae en los brazos de la propaganda, de las valoraciones mediáticas de los medios de comunicación, muchas veces aferrados a la paga de una promoción, de un anuncio o de un salario en una institución del Estado.



Creo que en una sociedad empobrecida como la nuestra no puede culparse a los agentes de tales comportamientos, pues a ello se une la falta de oportunidad, del derecho a la sobre vivencia, de la presión económica de la familia y a la necesidad de superación que tenemos (dije tenemos).



Cuando se pone el acento sobre las culturas de partida y se tienen conjuntos no coherentes, como sistemas cerrados o incluso como cuerpos de valores opuestos, las dificultades de los políticos se vuelven muy grandes y a menudo son insuperables para si mismos, razón esta que nos obliga a procurar una integración que haga hincapié en el individuo, la familia o el grupo local y en sus esfuerzos de transformación, que suponen a la vez continuidad y discontinuidad a una sociedad nueva y preservación de una identidad de mejores resultados. Si la democracia es ante todo la defensa del sujeto y si éste es el esfuerzo de la libertad por unir razón e identidad, el fortalecimiento de la democracia va aparejado con el abandono del orgullo conquistador de una razón que quiere imponer su ley a la sociedad y dejar de lado la verdadera vocación del poder que es el servicio publico, lo cual tiene que manifestarse en el liderazgo de nuestra provincia, sea mediante la creación de una conciencia critica para mejorar las propuestas a los electores, sea porque Montecristi asuma ofertas serias y honestas de los mas sólidos actores o ya porque los partidos políticos presenten sus mas nobles y creíbles candidatos.



Concluyo diciendo que Lo que alimenta la conciencia democrática es, hoy más que ayer, el reconocimiento de la diversidad de los intereses, las opiniones y conductas, y por consiguiente la voluntad de crear la mayor diversidad posible en una sociedad que también debe alcanzar un nivel cada vez más alto de integración interna y de competitividad. Para ello debemos tener un proyecto de desarrollo integral, propiciar ideas para alcanzar este objetivo, pues me pregunto: que hacer para que las salinas sean rentables a sus propietarios?, que hacer para que el muelle de Manzanillo se integre a la creación de empleos que mejore nuestra economía regional?, que proponemos para que nuestros recursos naturales sean explotados de manera racional y se alcance el desarrollo turístico anhelado?, que hacer para promover adecuadamente el fomento agrícola, especialmente bananero?, que hacer para que se cumpla con el articulo 10 de la constitución dominicana por parte de los poderes públicos de la república dominicana en favor de los pueblos fronterizos?, que vamos a ofertarle a nuestra comunidad electoral en los procesos electorales que se avecinan, acaso volveremos a la cháchara y al discurso hueco o al chisme cosmético?.



Es fundamental ya la re-composición del liderazgo de la provincia de Montecristi si queremos cambiar positiva-mente nuestra sociedad y contribuir al bienestar colectivo, dejando-les a nuestra juventud un camino seguro de progreso y recorrer el sendero de amor y paz que merecen nuestros hijos.


Escrito Por Santiago Caba, Jurista.
Presidente Municipal y miembro del Comité Central del PLD de
Montecristi./ República Dominicana.